Blogia
Creatividad Libertina

No Title 1

Me convenzo cada vez más que vivo los estragos provocados por el eco de una vida pasada, que ahora tan sólo puede verse como un recuerdo opaco y dudoso, dentro de los cotidianos desvaríos de mi cabeza.

Alucinación o deseo reprimido, al final estos déjâ vu terminan por sumirme en un cada vez mayor estado de confusión, tan enervante y adictivo para un servidor, que no distingo claramente si debiera preocuparme por mi obstinación a cada acceso de locura, o la aprehensión que guardo entre los períodos supuestamente lúcidos de mi ser.

Entre sueños, miro al fondo de una existencia que reconozco como propia, pero que jamás, ni en el más tangente de los argumentos hilvanados a lo largo de mi carrera como prestidigitador de letras, podría tenerme como protagonista de tan mundanos y plausibles acontecimientos.

El olor a humedad en una mañana fría y brumosa, rodeado de paredes de madera en extraño ángulo oblicuo al suelo, y una taza de café aromático inundando los alrededores de una silla de metal y resina color verde, donde descansan mis delgadas y descalzas piernas femeninas. No logro encadenar dicha anécdota dentro del discurso de mi vida, pero sé que ha sucedido, Motivo de mi alarma.

La mirada perdida en torno a una plaza de colores ocres, con algunos toques cítricos en el ambiente aderezando la incomodidad de una silla poco ergonómica, mientras un conocido charla animoso sobre tal o cual proyecto literario en puerta, y yo miro aquel juguete desgastado entre mis no menos viejas manos. suena a mi estilo, y lo sé, mas la edad de mi cuerpo me traiciona.

¿Acaso he sido ahora bendecido con el don de la segunda vista? ¿Será que mi mente se ha sintonizado con las emisoras del pasado y el futuro al mismo tiempo, y tanto me muestra la programación de un tiempo perdido--probablemente a principios de los setenta-- así como los próximos estrenos en la marquesina personal -quizás dentro de unos veinte años-?

Me parece maravilloso, sublime acaso, el mirar hacia estos atisbos de mis reinvenciones, y sentir ese dejo de perturbación frente a lo inexplicable. La maravilla individual consiste en engañar, de tal forma, que ni yo mismo sé si todo esto, cada idea y adjetivo, cada golpe de tecla en el éter informático, será real, o simplemente un nuevo juego literario para confundir a quien se deje, en esta caravana de disfraces y relatos....

 

1 comentario

EvaB -

Te comentaría algo, pero no sé qué. Te comentaría algo, pero como tú no comentas nada sobre mis creaciones literarias pues...